Lunes, 04 Noviembre 2013 23:00

Carla Bozulich, furia emocional

Mea culpa, habitualmente perdido en mis pesadillas y ensoñaciones no he prestado oidos ni atención a esa fiera que es Carla Bozulich, pariente no carnal de otras bestias legendarias como Patti Smith, Lydia Lunch, Kim Gordon (Sonic Youth) o ¿porque no? Beth Gibbons (Portishead).

Una fiera que arremete con tanta intensidad como ternura contra lo que se ponga por delante, ya sea una version de CAN, un lamento de Low, una banda sonora o un cello enloquecido.

Con una extensísima carrera, que arranca en los extertores de la no wave y el post punk, Carla Bozulich ha formado numerosas bandas (The Geraldine Fibbers, Evangelista, Scarnella,...) colaborando en ocasiones con la crème de la crème del underground americano: Thurstoon Moore, Nels Cline, Mike Watt, Wilco, ... Su música, barbarie refinada, es una derivación folk del postpunk y de los experimentos del underground neoyorkino de los 70 y 80.

Resulta dificil verla en escena y no verse arrastrado por la delicadeza y la furia que emanan de su fragil figura y excepcional voz. Un escalofrio te recorre el cuerpo cada vez que Carla se sumerge en esos fabulosos, incendiarios lamentos. Imposible no recordar a la primera Patti Smith, la de Radio Ethiopia o Horses, o a la P.J. Harvey más eléctrica la de Dry y Rid of me. Como ellas, Carla se deleita saboreando, amando, cada una de las palabras que pronuncia, desollando canciones propias o ajenas con la habilidad de un consumado carnicero, su diminuta figura creciendo arropada por la cacofonía de guitarras electricas.

Carla Bozulich, el jueves 4.11.13 en la Sala Siroco de Madrid, cortesía del inefable Edu Giradiscos.

 

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